CUENTO 1. La Hija Malvada. Primer Capítulo.

CUENTO 1

LA HIJA MALVADA

PRIMER CAPÍTULO 

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《Los hijos son la continuación de los miembros de una familia.  Todos quisiéramos tener hijos buenos, respetuosos, educados y obedientes, pero a veces los hijos malvados llevan genes de familiares con mutaciones anormales que les llevan a cometer actos criminales.  En esos casos los padres estamos llamados a corregirlos y castigarlos si hay señales desde la más tierna edad, porque sino las consecuencias cuando crezcan pueden ser irreversibles y lamentables》.

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Nació hermosa, sana, graciosa y primogénita.  Las expectativas eran agradables, la veía como la hija compañera, confidente, cómplice de lo bueno y grato que la vida nos ofrece en la cotidianidad y la buena crianza.

Pero al año siguiente tuve otra niña y después un varón y por último otra niña, y estos acontecimientos derivaron en delegar su crianza a su abuela paterna que la adoraba pero también la malcriaba.

Tal vez la descuidé emocionalmente, tal vez no le dí las atenciones y el amor que necesitaba, pero lamentablemente estos actos involuntarios e imperceptibles no te pasan factura hasta que ese pequeño monstruo que creaste se hace tan grande e incontrolable que acaba por vencerte no físicamente porque nunca me dejé maltratar pero sí psicológicamente porqué siempre te preguntas qué hice mal, donde y cuándo cometí los errores y porqué no vi las señales que presagiaban dolor, sufrimiento y decepción.

Desde que nació tuvo de todo, como primogénita lo mejor era para ella.   Por querer controlar más embarazos empecé a tomar las pastillas anticonceptivas recetadas por mi ginecólogo, él me aseguró que no habrían consecuencias, pero sí  que las hubo.  Mi pequeña estaba lactando y a los dos meses de su nacimiento se me secaron mis senos y ella empezó a chuparse sus deditos. Yo lloraba porque quería alimentarla naturalmente, me acuerdo que acudí al médico que me había recomendado las pastillas y con lágrimas en los ojos le recriminé su errado consejo.

Debido a la constante succión de sus dedos se deformaron sus dientes e inmediatamente le colocaron una prótesis dental muy cara que en los años 80 apenas estaban innovando.  A medida que crecía también crecían los problemas y terminó botando en la basura la prótesis dental. 

También tuvo problemas en sus piernitas y caminaba metiendo los pies hacia adentro, después de ir a varios traumatólogos le mandaron a hacer unas botas ortopédicas costosísimas que sólo usó un año pues las desbarató probablemente a propósito.

CONTINUARÁ...