CUENTO 13. El Cuento de Nunca Acabar. Capítulo 8°.
EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
CAPÍTULO 8°
Después del último interrogatorio, se reunieron los 4 Comisarios que estaban delegados a la Investigación. Colocaron las declaraciones sobre la mesa y empezaron a revisar una por una.
Les dejó perplejos la manera tan natural que tenían para mentir los 4 adolescentes, ninguno coincidía en su declaración con el otro, no habían testigos, los padres de los chicos les alcahuetean y son condescendientes en sumo grado, las chicas están viviendo arrimadas y sus padres y hermanos ni están enterados que sobre esas niñas se cierne una red de maldad, culpándolas de un atentado tan atroz.
Los Comisarios comentaban el desenfado del mayor de los chicos, que no le importó considerarse cómplice del hecho delictivo. Todos estaban de acuerdo que las chicas aunque dijeron algunas mentiras, que en realidad no afectaban el curso de las investigaciones, estaban siendo acusadas por éstos jóvenes sin compasión. Lamentablemente no tienen abogado, son pobres, tal parece que la Directora del Orfanato no las considera aceptables para novias de sus hijos, sólo las explota en el trabajo del Orfanatorio.
Se pusieron de acuerdo para hacer las pesquisas en el lugar del siniestro y luego en la casa de los jóvenes en proceso de investigación.
Hacer pesquisas de éstos actos vandálicos es muy complicado, y sospechar de más de 700 estudiantes que tiene la Institución, es definitivamente imposible.
Con la ayuda del Director de la Institución y de su personal docente y obrero, empezaron a trazar estrategias para ir descartando sospechosos en el alumnado.
Los daños en las tuberías de la escuela eran cuantiosos, la explosión destrozó los baños y parte de las aulas de clase, parte del mobiliario y depósitos de materiales de construcción que la escuela tenía en reserva para la ampliación de los espacios deportivos.
El grupo policial interrogó también a todos los trabajadores del plantel y todos señalaban siempre a los chicos Palacios Cáceres como los más revoltosos e indisciplinados de todo el Colegio.
Ahora venía la parte más difícil porque éstos chicos tenían al mejor abogado de la ciudad y el encubrimiento total de parte de sus padres.
En la granja de Asdrúbal y Narcisa las cosas no habían ido bien, las cosechas se perdieron, no pudieron comprar los fertilizantes y para completar les cayó una plaga a los sembríos.
Sus 3 hijos varones se fueron yendo uno por uno para buscar una mejor vida y poder estudiar una carrera. Tomaron diferentes caminos a distintas ciudades pero se mantenían en contacto por correspondencia. Debido a que ingresaron muy tarde en el Colegio se habían retrasado mucho con respecto a sus hermanas, que siendo menores que ellos ya estaban por graduarse de bachilleres.
CONTINUARÁ...🏺
Comentarios
Publicar un comentario