CUENTO 12. Los niños de Marte. Capitulo 4°.

 CUENTO   12
LOS  NIÑOS  DE  MARTE 
CAPÍTULO 4°

De repente sintieron un ruido muy fuerte como si mil cornetas les soplaran al oído. Eran los murciélagos que venían a atacarlos en tropel, los niños corrieron por donde pudieron tratando de salvarse del sorpresivo ataque.

Encontraron una gran cueva donde se metieron cubriéndose el rostro con las manos, aliviados se dieron cuenta que los murciélagos ya no les seguían, pero ahora se asustaron aún más cuando sintieron que se movía algo encima de las rocas.

Encendieron sus linternas y quedaron horrorizados al verse rodeados de pequeños escarabajos que volaban sobre ellos.  Todos los animales que iban descubriendo eran asombrosamente enormes y agresivos.

Éstos insectos no los atacaron, los niños se arremolinaron uno al lado del otro buscando protección entre ellos mismos.   Buscaron una salida pero ya no había allí claridad, todo estaba absolutamente obscuro y lúgubre.

En ese momento se arrepintieron de su audacia al querer explorar esas cuevas sin consentimiento de ningún adulto y más peligroso aún meterse en un lugar sin conocerlo y sin nadie que los pudiera ayudar.

Mientras tanto los padres adoptivos de los pequeños fueron a denunciar su desaparición, ya llevaban más de 8 horas que no los veían por ninguna parte.

El Jefe del Orden Interno como llamaban allá a la policía, tenía a su cargo un grupo de hombres y mujeres armados y uniformados para guardar el orden dentro y fuera de la ciudad.  Desde que ellos habían llegado no habían tenido necesidad de usar sus armas ni meter preso a nadie. La vida había transcurrido tranquila y sin sobresalto, hasta ese momento que supieron que éstos niños estaban solos y enfrentándose a serios peligros que ellos aún ignoraban cuáles eran.

Organizaron la búsqueda primero con 10 hombres que fueron en diferentes direcciones, aunque ellos ya habían explorado las montañas cercanas a la ciudad, muy lejos estaban de imaginar que los niños se habían aventurado mucho más lejos de los límites establecidos.

Los llamaban con grandes altavoces y no recibían respuesta, revisaron toda la vegetación y fue en vano, no estaban por ningún lugar.

Los padres adoptivos de los pequeños estaban sumidos en la angustia y desesperación, no imaginaban los peligros al que éstos niños se enfrentaban porque en 5 años de Fundación del Planeta, jamás habían tenido una emergencia de ésta magnitud.

Organizaron grupos para que al día siguiente empezara la búsqueda marcando los territorios habitados y los que aún no habían sido explorados.

Primer día de Búsqueda:  Salieron 5 grupos de 10 personas cada uno, se asignaron las montañas más cercanas a la ciudad.  Iban dispuestos a encontrarlos, subieron con altavoces, escaleras, picos, palas y cualquier herramienta que les sirviera para remover piedras y obstáculos a su paso.

CONTINUARÁ...👨‍👩‍👧‍👧