CUENTO 12. Los niños de Marte. Capítulo 3°.

CUENTO   12
LOS  NIÑOS   DE   MARTE 
CAPÍTULO 3°



La tierra en Marte es roja y muy seca debido  al contínuo polvo espacial cargado de partículas de los asteroides y de los Planetas vecinos que el viento deposita en su suelo.

El entretenimiento por circuito cerrado de televisión, consistía en una programación cien por ciento casera, es decir, que la misma gente que poblaba éste nuevo mundo, grababan sus experiencias dentro y fuera de su hogar, llenando la programación de aventuras, vivencias y nuevas situaciones por descubrir en un planeta recién descubierto y el cual se estaba poblando poco a poco.

En Marte no habían visto arco iris, ni océanos, ni lagos, ni ríos.  Sólo montañas muy altas, exentas de vegetación y de animales de pastoreo.  El clima era frío y seco y muchos días obscuros porque el sol llegaba sólo en primavera.  Aunque no existían las cuatro estaciones, la gente que habitaba allí relacionaba la llegada del resplandor del sol con la primavera.

Los niños se fueron adaptando muy bien a pesar de que extrañaban el clima del Planeta Tierra tan lleno de sol y lluvias abundantes, después de las cuales salía un bello arco iris que las leyendas decían que al final de sus arcos estaban tesoros escondidos.

Los viajes al Planeta Tierra se hacían cada 3 años ya que el combustible que usaban era traído de La Tierra.  Se estaban haciendo estudios, experimentos y excavaciones buscando algún combustible que sirviera para los viajes inter-galácticos.

En el aspecto político y social, en Celeste se creó un Triunvirato, es decir, que en lugar de que mandara una sola persona como Presidente, eran tres personas las que regentaban el poder y tomaban las decisiones más importantes.

También se fundaron asociaciones que vigilaban el orden público, que no hubieran delitos ni infracciones.  La Asociación Vial y de Transporte se ocupaba de vigilar que las personas no utilizaran las naves aéreas para distancias cortas, ya que tenían que preservar el combustible que era muy escaso.

Éstas naves sólo se debían usar para expediciones a planetas distantes que pudieran poseer riquezas que el hombre pudiera aprovechar.  Siempre estaban en proceso de exploración y descubrimiento.

Para las distancias cortas habían fabricado carros electrónicos que llegaban a alcanzar una velocidad de 200 kilómetros por hora. También habían naves espaciales pequeñas para navegar sólo por el espacio aéreo del Planeta.

Los niños salieron a jugar un día domingo y su curiosidad los llevó a adentrarse en unas cuevas llenas de vegetación.  Aunque habían salido con vigilancia, ellos la burlaron y se escaparon a explorar su nuevo mundo.

Adentro de la cueva habían muchos murciélagos y se preguntaron porqué no les habían dicho que existían en Marte éstos animales.  Caminaron sin percibir el peligro que les acechaba.  Llegaron a un claro de la cueva y quisieron investigar de dónde venía la claridad.  Caminaron hacia la luz y descubrieron que habían lagos encendidos con fuego que salía del interior de sus aguas.

Se quedaron maravillados porque era un espectáculo muy raro y a la vez hermoso, pero también era peligroso porque ese fuego salía a la superficie de los lagos por los gases en combustión que se quemaban e inflamaban.

CONTINUARÁ...👬

Comentarios

Entradas populares de este blog

CUENTO 4. Recuerdos de México lindo y querido. Capítulo 3°.

CUENTO 3. Los Yacimientos de Petróleo. Capítulo 1.

CUENTO 9. Cómo Sobreviví a 60 Mudanzas. Capítulo 3°.