CUENTO 13. El Cuento de Nunca Acabar. Capítulo 4°.
Los chicos quedaron aterrorizados porque ignoraban que aquel combustible estuviera allí. Huyeron precipitadamente sin imaginar que ya habían muerto 4 niños con la primera explosión.
Todos los niños corrían gritando aterrorizados, los bomberos ya habían llegado y trataban de apagar el fuego cuando vino la segunda explosión. Varios bomberos volaron por los aires, el jefe de los bomberos les pidió al resto de los bomberos que se retiraran porque temían que hubiera más explosiones.
Y no se equivocaba ya que después de unos minutos explotó el piso de arriba y las paredes se derrumbaron. No hubieron víctimas con la tercera explosión porque ya habían retirado a todos los niños del edificio.
Después que estuvieron seguros que no habrían más explosiones continuaron apagando el fuego. Los profesores y el personal de servicio y limpieza estaban atónitos incapaces de entender cuál habia sido el motivo del siniestro.
En la segunda explosión murieron 3 bomberos, quienes salieron disparados por los aires del fuerte impacto. Las víctimas de éste siniestro fueron 7: 4 estudiantes y 3 bomberos.
La policía empezó las averiguaciones pero con el caos ya los niños habían sido evacuados y ya estaban en sus hogares. Los Profesores y el personal que trabajaban allí también se habían retirado y sólo quedaban los curiosos de costumbre que se arremolinan para llevar el chisme al lugar en donde viven.
Los gendarmes empezaron a preguntar a la gente que encontraban por allí sí habían visto a alguien prendiendo fuego o a alguien sospechoso entrando por debajo del edificio de la escuela.
Nadie daba información sobre los hechos allí ocurridos, parecía que toda esa gente había llegado después de todo el desastre ocasionado.
Mientras tanto los chicos más asustados que si hubieran visto al mismo demonio, corrieron a esconderse en su casa. Su madre los vió llegar corriendo, no pudo ni preguntarles si les pasaba algo ya que ellos se encerraron en su habitación, y no volvieron a salir.
Pasaban las horas y como no respondían a su llamado, la señora Aurora subió a su cuarto y les ordenó que abrieran. Como vieron que su mamá estaba muy enojada abrieron a regañadientes, los encontró nerviosos, con la ropa sucia y mal olor a escombros quemados. Ella empezó a interrogarles pero éstos jóvenes se mantuvieron en silencio, su mamá estaba confundida pero también enojada porque no sabía qué había pasado.
Ese momento llamaron a la puerta, la señora Aurora corrió a abrir la puerta, en el intento casi se cae de bruces, se volvió a equilibrar y encontró en la puerta el Director de la escuela acompañado de 2 policías. Los chicos perversos empezaron a temblar. Estaban casi seguros de que los habían visto y ahora los llevarían presos.
CONTINUARÁ...😈
Comentarios
Publicar un comentario